Por: Liuba Mustelier Ramírez
Hoy 10 de diciembre nuestro país despierta con la excelente noticia que la Práctica del Son Cubano quedó inscripta en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El anuncio se hizo durante la reunión del Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de esta organización internacional, que se celebra en Nueva Delhi, India.
Resalta la página del Instituto Cubano de la Música que esta decisión fue avalada por un amplio expediente elaborado por los portadores con el acompañamiento del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el Instituto Cubano de la Música, el Consejo Nacional de Casas de Cultura y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Reconocido como un elemento esencial de la identidad cultural nacional, el Son en sus diferentes variantes goza de gran vitalidad en todo el país y ha extendido su influencia al mundo entero.
Desde su nacimiento en la región oriental de Cuba, este género músico-danzario constituye una de las expresiones base de la música cubana, con un alto grado de hibridación de las músicas africanas e hispanas.
Alcanzó su mayor auge a partir de la década del 20 del siglo pasado, con el surgimiento y desarrollo de la radiodifusión comercial.
Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2012.
Con esta declaratoria, que reafirma el compromiso del Estado Cubano con la salvaguardia del patrimonio cultural nacional, el Son se suma a otras expresiones autóctonas que integran la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, como la Rumba, el Punto Cubano, la Tumba Francesa, las Parrandas del Centro de Cuba y el Bolero.