Escrito por: Ángel Larramendi Mecías
Concluyó el año 2024 y como siempre sucede nos permitimos hacer un balance de lo realizado por nuestra institución durante este período, en el que nuestro país se ha visto afectado por serios problemas de energía, el recrudecimiento del bloqueo, el ataque constante en las redes sociales; además de los problemas internos que no hemos sabido encausar o ante los que hemos actuado con demasiada pasividad.
A pesar de esta triste realidad se realizaron los más de veinte espacios de la programación mensual del centro: “Mi niña quieres saber”, “A bordo del arcoíris”, “Confabulaciones”, “Entre nosotros”, “Conéctate con la lectura”, “Sábado del Libro”, “Miércoles de Café”, “Golpear en el ángulo”, “Memorias”, “Proposiciones”, “Confesiones de la Maga”, “Entre símiles y metáforas”, “Lectura Sinfín”, entre otros; se inauguraron dos exposiciones personales de artes plásticas; se participó en espacios de la radio y la televisión local; y nos insertamos en la publicación de libros en formato digital poniendo a disposición de los lectores un total de seis nuevos títulos.
Se organizó la Vigilia Martiana, actividad principal del municipio en el natalicio de José Martí y la LII edición de la Jornada Nacional de Homenaje a Manuel Navarro Luna. Estuvimos presentes en la Feria Provincial del Libro Bayamo 2024, la Fiesta de la Cubanía y el Festival Al Sur está la Poesía.
Se realizaron lecturas de poesía en solidaridad con el pueblo de Palestina y las naciones africanas. Escritores y especialistas literarios de la institución participamos en la Jornada por el aniversario 112 de la salida del primer número de la revista “Orto”, el Festival Carlos Puebla Concha, el Festival Universitario del Libro y la Literatura, la Jornada Leer la Historia, el recorrido Ruta de la Revolución con estudiantes y profesores de universidades inglesas, la II Feria del Libro en Centros penitenciarios y la Jornada de la Cultura Manzanilkera y la Fiesta del Mar, entre otros importantes eventos.
Insatisfacciones tenemos muchas: el incumplimiento en la publicación de los libros galardonados con el Premio Nacional de Poesía Manuel Navarro Luna de años anteriores; la noche consolidación del evento de narradores Luis Felipe Rodríguez y el de escritores aficionados Juan Francisco Sariol, el atraso en la inauguración del Patio de la Poesía, el no lograr el salto deseado en la realización de la Jornada Nacional de Homenaje a Navarro Luna; la demora en los pagos de la Resolución. 70 ; la noche respuesta a la declaratoria del centro como Monumento Nacional; la inadecuada atención al movimiento auroral de la región del Guacanayabo; el incumplimiento de muchos de los acuerdos adoptados en reuniones de los escritores con dirigentes del municipio y la provincia; la carencia del equipamiento necesario para un mejor desarrollo de nuestro trabajo, el insuficiente presupuesto asignado a la institución…
Ahora el 2025 nos abre los brazos y desde ya hemos diseñado espacios y jornadas en los que la literatura tomará por asalto todos los espacios de la ciudad para hacer realidad la máxima martiana de que «Leer es crecer».